F.A.M.

Hace ya algunos años me encontraba con un amigo especulando sobre las mujeres y la teoría gravitatoria.

Las mujeres son esos seres que tanto nos agradan y nos atraen, sobretodo nos atraen.

La fuerza gravitatoria, también como las mujeres, hace que los cuerpos con masa (un coche, una manzana sin gusanos, la Tierra...) nos atraigan, y cuanta más masa más nos atraen.


Y he aquí el experimento mental.

Hombres del mundo, imaginad que os encontrais ante una belleza sin igual, una mujer que quita el aliento, uno de esos pivones que solo salen por la tele y no es para dar la carta del tiempo.



Esa chati*, delgadita, rubia o morena, con una 90 o una 100 os atrae verdad? Venga va, los solteros, levantad las manos. Os atrae! A unos más, a otros menos, incluso a algunos os repele, pero seguro son los menos. Y sin embargo no es que tenga mucha masa, al contrario, está delgadita. Por lo que no es la fuerza gravitatoria la que os atrae hacia ella. Aquí hay algo que huele a caquilla de bebé.


Ahora imaginad a una mujer mucho más entrada en carnes, esta mujer que se alimenta de dieta estadounidense para desayunar, almorzar, repetir almuerzo, comer, merendar, cenar, el resopón... Esa mujer, estoy seguro, tiene una masa mucho mayor que la anterior. Y no os atrae tanto, verdad? Puede que incluso os repela un poco, pero esto ya son gustos. Otra vez no es la fuerza gravitatoria la que actúa? No, aquí falla algo.



La fuerza gravitatoria actúa siempre y siempre atrae, por tanto la mujer con más masa debería atraerte más, pero no es así.

Por narices tiene que haber una fuerza que actúe atrayendo o repeliendo, y como no se puede medir debe ser metafísica. Así que ya lo tenemos.

La F.A.M. o Fuerza de Atracción Metafísica.

Esta es la fuerza que hace que las mujeres nos atraigan (o repelan), y que contrarresta la fuerza gravitatoria en ciertos casos.



*: Para nada va en tono despectivo, es para utilizar sinónimos. Lo juro por Snoopy.