La vida es extraña, resulta que cada cual tiene su punto de vista de las cosas, pero no siempre es el mismo. Recuerdo el día, cuando alguien era joven y miraba pasar a un padre y su hijo junto a un burro.
El niño iba sobre el burro y alguien comentó:
¡Qué vergüenza! el padre, ya cansado y viejo, andando y el jovenzuelo del niño en el burro.
Escucharon esto padre e hijo y decidieron cambiar el papel por lo que alguien comentó:
¡Vaya padre!, subido en el burro tan tranquilo mientras el hijo camina....
Escucharon esto de nuevo padre e hijo y ambos bajaron del burro y andaron a su costado hasta que alguien comentó:
¡Serán gilipollas!, los dos andando y el burro de pachanga
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